ENERO: del latín "Ianuarius", mes dedicado al dios Jano. Un personaje que tenía dos caras, ¡como alguno que yo conozco! (tú noooo)
FEBRERO: del latín "februarius". Mes que evoca las antiguas fiestas dedicadas a los difuntos que duraban durante todo este mes. Se les llamaban "februaria".
MARZO: del latín "martius". Otra vez el dios Marte no sale por aquí, ya que a parte de ser el dios de la guerra, era también venerado como una divinidad de la vegetación. Por este motivo, como que a finales de marzo empieza la primavera y consecuentemente la vegetación, le fue dedicado este mes.
ABRIL: del latín "aperire" que significa abrir. Como sabes durante este mes se abren las flores y estalla la primavera. Hay historiadores que creen que puede estar dedicado también a "aper" un jabalí que era venerado por los romanos o que su raíz etimológica provenga de "aparas", una palabra oriental que significa "siguiente", o sea, siguiente al primer mes, ya que para los romanos, este era el segundo mes del año. De momento ... ¡ no hay más confusiones sobre ello!
MAYO: mes dedicado a Maya, una de las siete hijas de los personajes mitológicos griegos Atlas y Pleyone. También algunos historiadores apuntan que era el mes dedicado a los ancianos, ya que ancianos en latín es "maiorum".
JUNIO: del latín "junius". Mes dedicado a la diosa Juno. Muy venerada por las chicas que iban a dar a luz y entre las mujeres casadas.
JULIO: mes que dedicó el cónsul Marco Antonio al emperador Julio César.
AGOSTO: mes dedicado al emperador romano César Augusto.
SEPTIEMBRE, OCTUBRE, NOVIEMBRE Y DICIEMBRE: los nombres de estos cuatro meses derivan de las palabras latinas "septem", "octo", "nove" y "decem"; es decir, el séptimo, el octavo, el noveno y el décimo mes del primitivo calendario romano.