Gaspar Hernández: La joven mujer recién parida Mishel Lora, aun todavía esta en Gaspar Hernández, y me lamento que el director del hospital Manuel de Luna de esta ciudad, le negara quedarse alojada hasta que se le busque una solución a su situación según nos expresara el Diacono de la Iglesia Católica Nuestra Señora del Carmen, profesor Andrés Minaya.
Hoy hace 21 días que esta joven mujer parió y le hicieron un cesárea y aun todavía no esta en estado de andar caminando como lo esta haciendo con una pequeña criatura, ella volvió a este pueblo con un niño recién nacido y la Iglesia Católica Nuestra Señora del Carmen la amparó pero la Iglesia no tiene donde alojar persona, se comunican con la sindica Fátima Ovalles para darle parte de las atenciones que amerita.
La alojaron en el Hotel Porvenir donde la sindica se responsabilizó de darle lo que le hiciera falta, así tenia su habitación en el hotel hasta que la echaron a la calle sacándola y dejándola a la intemperie.
La mujer y el niño se estaban mojando en la calle y se guarecieron en la galería de una casa que le abrieron la puerta como buenos Gasparenses y le dieron atenciones hasta que el diacono Andrés Minaya continuara buscando resolver el problema y así le compraron una cama entre el y Sandra Castillo y la llevamos a la casa de una señora que ofreció su vivienda para que se quedara hasta mientras tanto.
Es lamentable y bochornoso para la humanidad, que el señor director del hospital Manuel de Luna de Gaspar Hernández le negara una petición al señor Andrés Minaya y la señora Rafaela Reyes para que la dejara ahí hasta encontrar la solución de ese problema y el se negó rotundamente.
¿A donde esta la sensibilidad humana que podemos tener ante una criatura recién nacida? ¿ creen ustedes que esto es justo? ¿ adonde esta el derecho a vivir que puede tener una persona? ¿creen ustedes que a un bebe se le puede negar un alojamiento en un tiempo lluvioso? el señor Andrés y quien escribe pues llevamos la señora Mishel y al niño bajo lluvia corriendo la posibilidad de enfermarse ambos.
Así somos y nos callamos ante situaciones horrendas que acontecen y que no debe seguir pasando, eso es un hecho repudiable, no tanto por la señora pero si por el niño que es un indefenso, pero en si por las dos personas.
No me importa lo que digan de mí, pero no me puedo callar estas verdades, eso esta mal y hay que denunciarlo.
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