ABRIENDO ESPACIO ENTRE LAS ROCAS

Por: Nino Arias Almonte

Perseguir un objetivo en la mayoría de los casos es difícil, hay tantos obstáculos en el camino que hasta se da uno por vencido en ciertos momentos, para comenzar a perseguirlo lo primero que tengo que hacer es convencerme a mi mismo, pero uno de los principales obstáculos existente es el convencer a la gente o a alguien en específico.

Hay que apoderarse de buenas herramientas para abrir espacio en las rocas, el mundo en si esta lleno de rocas cristalizadas las cuales son difícil de romper, difícil porque la gente toma posturas encerradas, irracionales, cuando lo hacemos no hay forma de que se nos pueda explicar y no cedemos aun sabiendo que estamos cometiendo errores garrafales.

Rara vez somos coparticipe de impulsar al otro a alcanzar su meta, rara vez nos damos cuenta de que hay cosas entrelazadas en personas que se convierten en un engranaje que el uno sin el otro pues no funciona, en ciertas ocasiones nos damos cuenta de que así es, lo sabemos y somos incapaces de ceder por un factor desagradable imperante en centro de cada persona llamada orgullo.

Hay un momento en todo, un momento determinante para una feliz edificación de la vida, un momento para abrir un espacio sin importar que tan duras o cristalizadas están las rocas, hay un momento para hacer un arco iris en el centro de un nubarrón.

El centro del corazón de las personas muchas veces reciben impactos tan fuerte que son peores que los mas grandes accidente entre vehículos, naves o cualquier otra cosa y lo peor del caso es que quienes generan esos impactos no le importa nada lo que hicieron y en vez de ayudar a enmendar las penas que se padecen pues lo que hacen es que alimentan mas y mas lo sucedido.

La gente nos engrandecemos en la envidia, en el daño, en el egoísmo, en los deseos carnales, en la maldad, en todo lo negativo pero de la misma manera nos desvanecemos al chocar con el fracaso y sucumbimos en el mar de la derrota.

Pero todo esos son los obstáculos convertidos en rocas que tenemos que romper de una u de otra manera y a la vez cuando veamos personas que están cayendo en esos errores tenemos que hacer algo, hacerlo abrazado del perdón, despojándonos del desagradable orgullo que impera en nuestra alma.

Cada persona tiene por lo menos una persona que tiene que ayudar, no importa las tantas veces que se resista, tiene que continuar extendiéndole su mano porque de lo contrario seriamos responsable de la desgracia de esa persona.

Mis objetivos son claros y lo persigo, aplico una frase que no se quien es el dueño pero la reproduzco porque construye, es la que dice, “la esperanza muere dos minutos después de la persona haber muerto”.

Esa frase la he hecho mía y me ha dado grandes resultados muy positivos y por eso no desmayo hasta lograr lo que quiero sin perjudicar a nadie porque vivo lleno de realidades, no ofrezco lo que no puedo dar, no inicio jornada que no pueda llegar a feliz termino, siempre tengo mis buenas herramientas para romper todo tipos de rocas por mas duras y cristalizadas que estén.

Nadie debe resistirse a que se le ayude, nadie debe resistirse a reflexionar, nadie debe limitar la reflexión, el momento llegara y dará el mejor resultado, lo que en un determinado momento me parezca muy agradable y placentero pues eso mismo puede que este cavando mi tumba, todo se resume en visualizar a tiempo el peligro que a corto o largo camino podemos encontrar.

Es muy sabia esta frase que tampoco se de quien es pero si es muy sabia, “hay que tener vista de águila y habilidad de serpiente”.

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